Los márgenes de los productos IceCoBar, unos de los más altos en el sector

A la hora de apostar por el autoempleo, tener en cuenta no solo el modelo de negocio sino los márgenes de producto, supone la columna vertebral para consolidar una franquicia rentable. Te contamos el caso de éxito de IceCoBar.

Franquicia rentable: el mejor modelo para emprender

En un momento como el actual, en el que numerosos profesionales han optado por reinventarse, el autoempleo se ha convertido en una de las salidas más rentables. Sin embargo, y a pesar de todos los sueños, charlas y gurús del éxito, a la hora de emprender siempre debemos tener las cosas claras. O al menos, saber hacia dónde enfocar nuestro futuro profesional sin arriesgar demasiado.

Por ese motivo, una de las alternativas cada vez más abrazadas a la hora de apostar por el emprendimiento es la de confiar en una franquicia rentable. El principal motivo reside en que esta empresa ya ha “hecho parte del trabajo”: consolidar una marca que requiere de nuevos adeptos dispuestos a seguir perpetuando el éxito de la misma.
 
Pero si hurgamos algo más, descubriremos que el ADN que nutre el propio éxito de la franquicia reside en los márgenes de producto.

¿Qué son los márgenes de productos?

En el mundo de las franquicias, el margen de producto supone la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta.

Especialmente en aquellas empresas en las que el franquiciador es el propio productor o distribuidor, el contrato obliga a la persona franquiciada a comprar las mercancías al franquiciador o a su proveedor.

Esto supone una ventaja en una franquicia con alto volumen de compras porque el franquiciador puede conseguir reducciones de precio lo suficiente altas como para compartir un margen con el franquiciado. De esta forma, ganan ambos agentes.

Ahora solo falta dar con aquella franquicia cuyos márgenes sean compatibles con un producto irresistible.

IceCoBar: el potencial de una franquicia rentable



España es el tercer país del mundo que más consume helado, con una previsión de gasto para 2021 de 2.100 millones de euros (incluso superior a los 2.060 millones de 2020). Cifras nada desdeñables cuando se trata de apostar por un producto lo suficientemente rentable como para decantarse por una franquicia “heladera”.

Y si tenemos que elegir una, esa es sin duda IceCoBar. Además de consolidar una marca fresca y diferente, la franquicia lleva años fomentando el riquísimo “ice roll” o “helado a la plancha”, una delicia típica de los países asiáticos que consiste en una mezcla de helado y fruta manipulada con espátulas en una plancha fría, dando como resultado un helado diferente, innovador.

Con hasta diez puntos de venta repartidos por toda la geografía española y una futura expansión internacional que comenzará en la ciudad francesa de Toulousse a principios de 2021, IceCoBar apuesta desde el primer momento por el éxito de una franquicia cuyos beneficios no hacen sino aumentar cada año.

Uno de los secretos de la marca, precisamente, reside en sus márgenes de producto, ya que la cuidadosa selección de materias primas y de sus proveedores garantiza una cadena de aprovisionamiento en la que prima la calidad. Por poner un ejemplo, el margen bruto de sus deliciosos helados IceRoll, el más clásico, es de un 76%, mientras que el del Gofre con burbujas, otro de sus productos más exitosos, ostenta el 87%.

De esta forma, IceCoBar obtiene una rentabilidad superior del 10% en comparación a otros negocios de un sector heladero ya de por sí exitoso.